miércoles, 8 de julio de 2009

Los ingeniosos "GALIBUL" de Monserrate

En la foto: Cosme Galicia Saavedra.


Don Cosme Galicia Saavedra, de 65 años, y Edith Bulnes Cárdenas, de 58 años, son una sólida pareja de esposos que llegaron a la Urb. Monserrate hace aproximadamente seis años. Viven en la Manzana X, aunque en el transcurso de su estadía por la zona han cambiando en tres oportunidades de casa, siempre se movilizan en esa área, encontrándose en la actualidad en la misma manzana, lote 10, en toda la esquina de un parque de la urbanización, muy concurrido por los jóvenes universitarios.

El afán por salir adelante y prosperar dentro de su hogar los hizo vislumbrar una gran idea que se convertiría en un oportunidad de negocio para ellos: una lavandería, siendo su más cercano público objetivo los estudiantes de la UPAO, pues su vivienda se encontraba a pocos metros de dicha institución y no existía aún, por esos años, un negocio que brinde dicho servicio, por lo que su mercado se encontraba limpio y en pañales.

Desde el 2003 la Lavandería “Bublee”, que significa burbujas y para entonces llevaba ese nombre, funcionaba con gran actividad, pero con al transcurrir un año les resultó diversos competidores en diferentes zonas y puntos de la urbanización, y debido a ello no se hizo esperar el bajón en los niveles de ingresos diarios de dinero por la adquisición del servicio por parte de los estudiantes. “Abrieron dos lavanderías por la Sanidad, una en Húsares de Junín y una en un parque cercano. La lavandería que está en la av. América Sur es reciente, tendrá a lo mucho un año y la de Costa Rica, 4 meses” cuenta con efusividad Don Cosme, como comúnmente lo llaman quienes lo aprecian.

Es entonces, en el 2004, cuando deciden incursionar en un nuevo rubro de negocio: Venta de Yogurt y Ensaladas de Frutas. Narra Don Cosme que por su hija que ingresaron al negocio. “Fue por una señora que vivía aquí en el esquina y que por motivos de viaje le dejó el negocio a mi hija. Decidimos asumir el reto y resultó siendo muy rentable y así que decidimos entrar en él, ya que el nivel de la lavandería había aminorado y en el rubro de yogurguería no existía competencia cercana”.
Para su mala suerte, parecía ser que los competidores los acechaban en sus negocios y al poco tiempo se estableció en un área más cercana a la universidad un negocio de comercio de Yogurts; entonces las ventas en este rubro también comenzaron a bajar para la familia Galicia Bulnes. “Con decirle señorita que antes vendíamos un promedio de sesenta litros diarios de yogurt y ahora solo se vendemos veinte litros semanales”.

“Luego en el 2006, más o menos, un jovencito quiso que le diéramos pensión y fue en ese año que comenzamos con el negocio de pensión de alimentos, ya que de esta manera teníamos una ayudita más, todo esto uno lo hace para subsistir”. A pesar de contar con estos tres negocios, que los ayudan a solventarse económicamente, ellos tienen pensado en algún momento jubilarse de dos ellos, quedándose únicamente con su querida Lavandería, a la que ahora le han cambiado el nombre anterior y ahora se llama “Galibul”.
Para ellos no existe EL MEJOR NEGOCIO, pues todo es relativo. “De repente hoy no llega ninguna tina de ropa, pero salen ventas de yogurt. Quizás mañana no se venda ningún yogurt, pero llegan tinitas de ropa. Lo que es un poco más sólido son las pensiones de alimentos, aunque algunos también llegan a irse. A Ellos yo siempre les digo que regresarán y si más ni menos, ellos están volviendo”, comenta Don Cosme con una gran sonrisa tierna en el rostro. Dice que puede ser porque el trato que les brindan a sus pensionistas es el de un segundo hogar, tratan de hacer sentir en familia a todos aquellos que lleguen por su negocio.

Para ellos estos tres negocios que tienen como nombre oficial GALIBUL, todos bajo este mismo rubro de pequeña empresa, son relativos aunque aman y defienden por sobre todo a su lavandería, su primer negocio. Están en espera del momento indicado para jubilarse de sus ahora múltiples ocupaciones, pues llevar tres servicios al mismo tiempo no es cosa fácil, y disfrutan por ahora de aquello que además de brindarles rentabilidad, les proporciona felicidad y distracción.